1 de Mayo 2021 a 135 años de la gesta de Chicago




El pasado Primero de Mayo se conmemoró los 135 años de que fueron paralizadas las fábricas en varios Estados de la Unión Americana, con el objetivo y exigencia de la conquista de la jornada laboral: ocho horas para trabajar, ocho horas para el descanso y ocho horas para la recreación y el estudio.

La unidad, el compromiso de lucha de las y los trabajadores de Chicago y su firmeza permitieron el logro del objetivo planteado. Hoy, aprovechándose de la pandemia, se ha planteado una propuesta para la reflexión, un documento titulado “Hacia una nueva visión económica y social de Panamá”, del cual enunciaremos algunos puntos que deben ser de obligatoria discusión de las y los trabajadores, porque nos afectarán de manera profunda, con independencia del rol que cumplan en el trabajo. El documento plantea eliminar derechos laborales establecidos en el Código de Trabajo actual. Indicando, entre otros, la posibilidad de:

La negociación entre empleados y empleadores de los recargos por jornadas extraordinarias de trabajo.

Llegar a acuerdos para que el día de descanso no sea necesariamente domingo.

La programación de las vacaciones, de manera que se coordine con los ciclos de producción u otras peculiaridades del mercado.

La suspensión temporal del empleo por razón de la caída de la demanda, sin que se requiera una autorización previa del Ministerio de Trabajo, sujeta a una revisión posterior.

Programas para promoción y premiación de la productividad a nivel de cada empresa.

Autorizar que los empleadores y los empleados acuerden ajustes salariares temporales y trabajo a tiempo parcial, a fin de poder mantener el nivel de empleo, reduciendo el costo total de la planilla, entre otros.

El documento del licenciado Guillermo Chapman, también plantea una Reforma Tributaria (miremos lo que está pasando en Colombia, con la reforma tributaria que ha querido imponer el presidente Iván Duque), e indica que “El Estado panameño adopte una política racional de migración, destinada a la atracción de los recursos que le hacen falta al país. Entre otros, esa política debe incluir los siguientes elementos:

Facilitar la entrada y permanencia legal en el país de personal calificado en todos los niveles para funciones especializadas, con énfasis en la enseñanza de Matemáticas, Ciencias, Idiomas extranjeros y en la formación de técnicos y trabajadores especializados.

Eliminar el requisito de ser nacional para todas las profesiones y oficios, sujetos a que demuestren su idoneidad profesional conforme a las normas profesionales que existen en el país.

Permitir el trabajo de los cónyuges de los empleados por empresas SEM y EMMA y otras similares, así como de los principales y sus cónyuges, una vez termine la relación de trabajo con la empresa que originalmente los contrató.

En la carta abierta al presidente de la República, enviada por la CGTP, y en el pronunciamiento público de la Red de Mujeres Trabajadoras en Panamá, señalamos que no estamos dispuestos a retroceder en las conquistas que nos costaron décadas lograr. Y por ello exigimos políticas públicas con perspectivas de género por un lado y a la vez, la exigencia al respeto de los derechos laborales establecidos en el Código de Trabajo, y no aceptaremos ningún tipo de reforma al Código, como lo plantean la empresa privada y el Sr. Chapman en el documento antes mencionado, aprovechándose de la pandemia para restar nuestros derechos.

Pese a las limitaciones de movilidad, producto de la pandemia, la marcha del Primero de Mayo dejó claro, a la faz del país, que el Gobierno nacional tiene que analizar y plantear un plan que recoja el sentir de la ciudadanía y no solo del sector empresarial. Ese plan no puede contemplar la privatización de la Caja de Seguro Social. Por el contrario, las y los trabajadores demandamos la vuelta al sistema solidario y no vamos a aceptar ninguna de las medidas planteadas por el Sr. Chapman, pues las mismas responden a un sector económico y a un modelo que ha sido un fracaso. Panamá está ubicado en el sexto lugar más desigual del mundo y el tercero en América Latina, los niveles de pobreza y exclusión social se han incrementado.

Ante esta realidad se requieren políticas que vayan en función de los seres humanos y no solo en beneficio del sector empresarial y que se consideren las propuestas que también, desde el sector trabajador, hemos planteado desde hace meses, sin que sean consideradas. Así como hace 135 años, las y los trabajadores estamos y estaremos vigilantes, en pro de la preservación de nuestros derechos laborales.

Secretaria general de la Central General Autónoma de Trabajadores de Panamá (CGTP).

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