Las Tablas: 79 aniversario del Colegio Manuel María Tejada Roca
El 3 de septiembre de 1942 da inicios, con un primer ciclo y bajo la dirección de Luis Pérez del Real, lo que más tarde se llamaría la Escuela Secundaria de Las Tablas.
En 1962 ya era un colegio completo con bachilleratos en Ciencias y Letras. El 25 de junio de 1969, bajo la dirección del profesor Edwin R. Molina, se cambia el nombre de Escuela Secundaria de Las Tablas a Colegio Manuel María Tejada Roca, en honor a este ilustre tableño nacido en 1887. Manuel María Tejada Roca, en 1914, obtuvo su diploma que lo acreditara como Maestro de Primera Enseñanza en el Instituto Nacional de Panamá, siendo el primer maestro tableño graduado. Su labor educativa no solo se circunscribió al aula de clases, sino que promovió la cultura popular en las comunidades interioranas donde trabajó como maestro, luchó por el asentamiento de los mejores valores cívicos y fue un pionero en la organización de cooperativas agrícolas. Fue considerado como un educador integral. (Lumen, 1972).
Han transcurrido 79 años de los cuales, seis de ellos, fuimos parte integrante de la familia “Manuelista”, junto a quienes hoy nos denominamos “Amigos y amigas por siempre de la G72”, con quienes convivimos en múltiples actividades extracurriculares, lo que nos permitió tener una formación de manera integral. El Colegio Manuel María Tejada Roca se distinguió por ser ejemplo para las y los jóvenes que a él asistimos. Ejemplo de ello es lo que aún perdura en mi memoria, el trato que le dispensaban los directores del Colegio, los profesores Edwin Molina e Isidoro Vega a las y los padres y madres de familia, que asistían al mismo; mi recuerdo está basado en la manera respetuosa en que se dirigían a mis padres, al igual que el cuerpo docente, que fueron ejemplos para el estudiantado santeño.
Nuestra estancia en el Manuel María Tejada Roca fue rica en aspectos académicos y culturales. Existieron los clubes de Ciencias Naturales, Matemáticas, Inglés y Español, que se impulsaban con el objetivo de promover el interés de las y los estudiantes en cada una de las asignaturas que eran promovidas por medio de los clubes. También existió el Teatro Estudiantil Tableño (TET), el cual brindaba una preparación desde los orígenes del teatro, hasta la importancia del teatro en nuestras comunidades. Allí contamos con el profesor Miguel Moreno, quien iba todos los fines de semana a Las Tablas y Chitré para la preparación nuestra. Allí se montó la obra La Molinera de Arcos de Alejandro Casona, Ay Cholita del Profesor Diógenes Cedeño C. La participación en Poesías Corales, para lo cual fundamos el Círculo Cultural Tableño (CICUTA). Por medio de la coral poética, presentamos Panamá Defendida del poeta nacional José Franco, Canto a la Bandera de Gaspar Octavio Hernández, Paisano Mío Panameño de Demetrio Herrera Sevillano, y tantos otros que fueron presentados en los centros educativos de las distintas comunidades de los diferentes distritos de la provincia de Los Santos, como Macaracas, Pedasí y Las Tablas, entre otros, a donde íbamos llevando los mensajes patrióticos mediante la poesía.
También destacan en mis recuerdos los círculos de lectura que, en conjunto con estudiantes del José Daniel Crespo, estudiábamos, textos interesantes y trascendentes hasta el día de hoy; por ejemplo, Pedagogía del Oprimido de Paulo Freire y otros libros.
Hubo profesores y profesoras que marcaron un proceso educativo con mucho compromiso y responsabilidad, cualidades que hoy deseamos que continúen en las y los docentes para beneficio de las nuevas generaciones.
Si bien se ha indicado que hay cambios importantes que parten desde la lectura hasta los nuevos avances tecnológicos, lo cual es cierto, compartimos con las y los lectores de La Estrella de Panamá el nombre de docentes que han destacado y dejado huellas como: Doris de Rodríguez, Doris Moscoso de Solís, Nelva Peña, Carmencita Azcárraga, Simón Bolívar Pinto, Ana Matilde Conte, Laura de Casis, Ramiro Ochoa, Sergio Pérez y Vásquez, Blanca Barahona, Pedro y María Pinilla de Barrios, María Poder Cárdenas de Mora, Javier Solís y Frank y Dora de De León, entre muchos otros que contribuyeron en la formación de cada uno de las y los estudiantes del Manuel María Tejada Roca y cada uno de ellas y ellos dejó en nosotras una huella que contribuyó en nuestra formación, lo cual agradecemos por siempre.
La importancia que un colegio tiene, ha tenido y debe tener es infinita. He allí que el Manuel María Tejada Roca ha sembrado sus semillas en toda la región de Azuero no solo en Las Tablas, sino en las diversas provincias en las que se hacía presente.
Nuestra gratitud y saludos en estos 79 años al Colegio Manuel María Tejada Roca de Las Tablas y nuestro deseo de que siga enviando a toda la comunidad santeña esa antorcha que alumbre el camino de la rectitud y de la honestidad, que permita la construcción de una sociedad más humana y digna para todas y todos.
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